Las innumerables campañas publicitarias de Coca Cola, nos han acompañado durante años en los anuncios de televisión, cine, carteles, bares… Después de tanto tiempo se suele atribuir a esa marca y esa bebida en concreto una serie de significados: bebida refrescante, la chispa de la vida, sensación de vivir… hasta han creado su instituto de la felicidad. Cada uno de nosotros también vamos publicitando por el mundo qué tipo de persona somos, o la que nos gustaría ser y cómo vemos el mundo.
Imagina por un momento que estás corriendo una maratón. 40 km… casi nada! Al lado tienes a todos tus seres más queridos y tienes a tus héroes o heroínas todos ellos animándote: “venga, tu puedes” “vamos, ánimo” “continúa, eres fuerte” “venga, te lo mereces!” “adelante que eres capaz” “un poco más!, vamos! A por ello, eres grande!” ¿cómo te sentirías?
Imagina que en una maratón paralela donde también estás tú, tienes a tu lado a tus peores enemigos o quizás a esos mismos seres queridos y te dicen “ tu no puedes” no vales nada” “es imposible que lo hagas” “para ya, no vas a ser capaz” “no sirves para esto” “eres inútil”… ¿cómo te sentirías?
¿Los mensajes que le llegan a uno cambian como uno se siente no? A nuestro alrededor tenemos personas que nos animan y otras veces personas que nos desaniman. Lo interesante de esto es que a veces estamos solos y podemos escuchar voces similares que están en nuestra cabeza. A veces son de ánimo y a veces de desánimo. ¿te suena esto que digo?
MOMENTOS EN LA VIDA
En muchas ocasiones, y más en momentos de incertidumbre o en momentos donde no sabemos hacia donde ir, nos pasamos el día diciendo frases como: “es que no me va a salir nada, esto no es posible, está todo inventado, se que me va a salir mal, no hay alternativas….” y frases de ese estilo tan desmotivadoras. Estas frases a veces pasan a formar parte de nuestro día a día. Creo que todos pasamos por fases de este tipo y no creo que sea malo. Creo que son momentos de descubrimiento y de prestar atención a otras cosas en nuestras vidas. Al mismo tiempo, estar triste no es malo. Pero si uno está triste ya más de 6 meses yo personalmente ya me lo hacía ver el tema.
También pasamos momentos donde creemos que todo es posible, que las cosas van a marchar bien y que aunque no conozcamos exactamente lo que nos deparará el destino, sabemos que podremos lidiar con lo que venga y que si no hay solución, la inventaremos. Son esos momentos de confianza donde uno toma decisiones sobre aspectos de su vida y donde uno sabe que es momento de hacerlo así.
¿en qué momento estás tú?
NUESTRO CEREBRO SIRVE PARA PONER DIRECCIÓN
En la universidad de Oxford se realizó un estudio a los alumnos sobre ponerse metas. Encontraron que tan solo el 3% de estudiantes escribieron metas a largo plazo. Después de 20 años, encontraron que ese 3% de estudiantes que habían escrito sus metas habían tenido más ingresos que todo el resto de la clase junta.
Está claro que el éxito en la vida no es ganar dinero, ni creo que deba ser el objetivo primordial, pero sí me parece interesante el estudio, en tanto que ese 3% vivió una vida con propósito y con una dirección hacia delante.
Así de sencillo, nuestro cerebro sirve para poner dirección. Quieres ir a por pan, y todo tu ser hace para conseguir pan. Si no hay pan en una panadería vas a otra, y si tampoco hay, buscas algo que se le parezca. Incluso si no encuentras nada similar, tu cerebro te dice que quiere comida y vas en busca de comida hasta que la encuentras. Pasa lo mismo con ir a un destino concreto como puede ser el trabajo o a tomar un café con un amigo. En tu cerebro está la meta de llegar a ese sitio, y tu llegas a ese sitio.
Nos pasamos todo el día con pequeñas metas en nuestra cabeza. Desde las más sencillas a las más complejas. La pregunta más sencilla entonces es…
¿te has propuesto algo para tu vida?
ERES LO QUE PIENSAS
Hay personas que cuando las ves por la calle y coincides para un breve contacto te dices: “¡que persona más sombría!” y con otra gente con la que te tropiezas te dices: “¡que persona más afable!”. Eso es tan solo una primera impresión. También tenemos una impresión de las personas más cercanas, con las personas que tenemos más contacto y conocemos las actitudes tienen ante la vida y las distintas situaciones que aparecen. Y claro, estamos también cada uno de nosotros! Y da igual lo que piensen de nosotros los demás, al fin y al cabo, tanto una persona positiva como una negativa, el que más lo sufre o lo disfruta es ella misma!
El otro día leía una frase en el libro de tus zonas mágicas que decía: “eres lo que piensas. Y serás lo que piensas que serás”. Por ejemplo si piensas que vas a estar nervioso ante un evento determinado, probablemente te encuentres nervioso cuando lo vivas. Si para ti ese evento no supone ningún tipo de tensión, cuando te lo imagines lo harás tranquilo.
Cuando uno no está bien consigo mismo o con el mundo, solemos tener pensamientos de desánimo y sentimientos poco alentadores. Cuando uno está bien, los pensamientos son más abiertos y de ánimo y nos sentimos genial con el mundo.
Si aplicamos esa asociación a todas las situaciones de nuestra vida o a cómo estamos enfocando nuestra vida ahora mismo, parece muy poderoso que cambiando esa manera de pensar, podamos vivir un tipo de vida u otro. Está claro que no podemos cambiar la realidad, pero si que es importante darnos cuenta de la actitud que tenemos ante esa realidad.
¿CUÁL ES TU SLOGAN?
Aquí te describo una serie de aspectos y preguntas para que te puedas dar cuenta de cuál es tu campaña de marketing hacia la vida:
- Date cuenta cómo te relacionas con el pasado. Si lo has dejado en paz… o no.
- Date cuenta de qué piensas o dices a cerca de tu situación actual, del presente. Si estás animado… o no.
- Date cuenta de cómo piensas a cerca del futuro, si lo ves como un mundo de oportunidades… o como un agujero negro.
- ¿tienes un sueño? ¿una ilusión?
- Si es así y no vas en su búsqueda ya.. ¿qué te lo impide?
- ¿crees que eres valioso/a? ¿único?
- ¿te crees capaz?
- ¿te mereces vivir ese sueño?
- ¿qué te vendría bien para afrontar los obstáculos que pueden aparecer?
- ¿cómo puedes conseguir o reforzar en ti eso que te vendría bien?
- Si no tienes un sueño pero sabes que eres capaz de dar mucho al mundo …. Descubre tu boleto ganador!
Estaba en un seminario y escuche una pregunta que me resultó muy curiosa: ¿qué es lo que te gustaría que pusiera en tu lápida? Entonces me pregunté si mi actitud ante la vida, lo que pienso del mundo y cómo me manejo ante los mejores y los peores días, me estaba acercando a eso que me gustaría que pusiera en mi lápida. Empecé a hacerme esas preguntas que he puesto arriba y a darme cuenta cómo estaba encarando mi vida. Y sigo estando pendiente a diario de cómo estoy reaccionando ante el mundo que me rodea. Al fin y al cabo, creo que tiene que llenar de gozo dar un vistazo atrás ya bien abuelito/a y sentirse en paz con todo lo que se ha vivido.
Para finalizar, comparto unas palabras que escuché hace poco y me resultaron conmovedoras a la vez que alentadoras:
“Tú eres el único responsable de tu vida,
Cuando comparezcas ante Dios,
no podrás decir que otros fueron dueños de tus actos,
o que las circunstancias no fueron adecuadas o propicias,Tú eres el único responsable de tu alma,
escucha sus incansables gritos por vivir.
Como si de una brasa se tratara,
Sopla en el corazón de tus sueños y tus anhelos,
Vive la vida que deseas, ¡Atrévete! “