Hace tiempo que escucho eso de hacer un buen trabajo, un trabajo SERIO. Luego me he ido tropezando en las empresas con caras largas, amargadas y una agresividad desmesurada. Incluso me he tropezado con que alguien se moleste porque haya en una reunión alguna risa.
Eso me recuerda lo que dicen de los niños, que están iluminados. Pueden ir desde cualquier posición a otra, pueden partir de tener un rotulador en sus manos a pintar toda la casa, hacer agujeros en la pared o un cohete espacial con el rotulador. A eso se le llama científicamente juego… y es la base de la creatividad (creo que hace falta en el mundo empresarial)
Eso también me recuerda que conforme nos hacemos mayores hacemos menos cantidad de movimientos corporales, en comparación a los niños. También esa rigidez corporal, se traslada a una rigidez en planteamientos, una rigidez mental.
Recuerdo que en el primer colegio donde estudié, mientras el profesor estaba hablando, tu podías estar sentado en la silla, en la mesa, en la ventana, o haciendo el pino… mientras atendieras… todo estaba permitido.
En el siguiente colegio podías estar o sentado o sentado, “tú elegías”. El primer día de clase me pregunté ¿y que tendrá que ver mi nivel de atención al profe con mi postura corporal? Con el tiempo me he planteado lo mismo a cerca de la corbata y su relación con un trabajo bien hecho.
Una cosa es el cachondeo padre, pero si se quiere un trabajo creativo en equipo, unas relaciones sanas y un desempeño espectacular… da la bienvenida al juego, la risa y la travesura!!