Hay un montón de situaciones en el día a día en las que dejamos para más tarde algo que podemos hacer ya. A veces es enviar un mail, hacer una llamada, ir a hacer deporte o simplemente ir a comprar algo que te es necesario. Habitualmente entra pereza de hacerlo, no se tiene ganas o estamos demasiado ocupados para hacerlo (esta es una excusa de las buenas). Al hecho de postergar algo continuamente, los expertos lo llaman procrastinación. Para otros sencillamente es un patrón que se repite constantemente y una de las cosas que puedes aprender es a tener más fuerza de voluntad.
La cuestión fundamental es que hay cosas que no nos cuesta hacer en absoluto. Si a mi me preguntan de jugar un partido de fútbol, salto de la silla ya con las botas puestas. Si me dices de ver una buena peli, me ocurre lo mismo. Con fregar los platos o comprar los regalos de navidad… ya me cuesta más, y suelo postergarlo… hasta la siguiente vez que me acuerdo que quiero hacerlo y lo vuelvo a postergar. ¿a ti con qué te ocurre?
Un día leía en un libro “la voluntad es como un músculo, cuanto más la ejercitas, más voluntad tienes“. Y en esto de postergar hacer algo que quiero o procrastinar, la voluntad es un gran antídoto. Solemos pensar en excusas para no hacerlo incluso a veces con pensamientos muy convincentes. Mi madre ya me lo decía: mientras lo piensas ya lo tendrías hecho. Y sencillamente se trata de eso, hazlo, sin pensar. Levántate, ponte en acción, todo es ponerse. Una vez das el primer paso, el resto ya es pan comido.
Ya nos decía el slogan de la famosa marca: just do it, simplemente hazlo.
Así que esta semana la práctica es pasar a la acción. Cualquier cosa que necesites hacer, tengas que hacer o quieras hacer. HAZLO. Si te das cuenta que empiezas a ponerte excusas, momento ideal para dejar de pensar y ponerse en acción.
Os paso una tarjeta de recordatorio por si a alguien le sirve: