Ya hace tiempo que leía que no es cuestión de encontrar mi media naranja, sino de encontrar una pera, un kiwi o una manzana que quiera compartir su aventura conmigo. Leía que cada uno de nosotros primero ha de ser un individuo, una persona completa, para luego, compartir su existencia con quien le apetezca y le merezca la pena. Yo me he imaginado las relaciones de pareja como dos palos de escoba
Aunque este artículo hoy está relacionado con las relaciones de pareja, se puede trasladar a cualquier tipo de relación: con tus padres, con un amigo, con las relaciones con los clientes y proveedores e incluso con las relaciones físicas que hay entre dos paredes.
Tipos de pareja
Imagínate dos palos de escoba plantados en el suelo. Palo A y B. Se me ocurren varios formas de cómo se pueden relacionar entre sí:
DEPENDENCIA: si A se apoya por la parte de arriba con B, está generando una relación de dependencia, ya que si B se marcha, A se cae. Esto es lo que le pasa a las personas que se apoyan demasiado en su pareja, dependen del otro/a para estar bien. La otra cara de la moneda es que B se puede sentir con mucho poder para hacer lo que quiera con A o se puede sentir atrapado/a ya que si se separa un poco, su pareja se cae: B no tiene independencia.
CO-DEPENDENCIA : esta imagen sería la de A y B apoyados mutuamente por la parte de arriba. Aunque pueden encontrar momentos de cierto equilibrio, en esta relación el lío está servido . Lo que me parece más destacable es que tanto A como B, no pueden separarse mucho de su apoyo o ambos se caerán al suelo. Esto se me antoja como una limitación gigantesca y una enorme falta de libertad mutua.
INDEPENDENCIA: en esta situación, A no se apoya en B, más bien ni siquiera mira a B. Va constantemente de un lugar a otro sin considerar demasiado a B. Vive constantemente para si mismo/a y hace la vida prácticamente por su cuenta sin contar con B. Lo que sucede aquí es que A suele sentirse poco querido/a y B no se compromete con generar una relación de intimidad.
CO – INDEPENDENCIA: tanto A como B, cada uno a su aire. Aunque puede haber algún periodo de estabilidad, ¿para qué estar juntos?
Es interesante visualizar cómo funcionaría el equilibrio entre los palos de las escobas en las distintas tipologías de relaciones. Observando lo que le ocurre tanto a A como a B y observando la relación que generan entre ambos.
En el punto medio está la virtud
Empezábamos con el ejemplo de la media naranja. A mi eso me recuerda a algo en lo que insisto mucho: si yo estoy bien, equilibrado, centrado… la vida es genial, me relaciono con mi pareja con sabiduría, con cariño, respetuosamente… Si yo estoy mal, la vida deja de ser genial y eso afecta negativamente también a la relación con mi pareja. Entonces todo depende del estado bajo el que experimentas tu vida.
Esto me recuerda una vez que escuche que el amor es como coger un pájaro entre tus manos: si lo coges demasiado apretado lo puedes matar, si lo coges demasiado flojo se te puede escapar. Como siempre, en el punto medio está la virtud, y claro está, el punto medio es distinto cada día, cada semana….
Si yo como ser individual puedo estar equilibrado con frecuencia, es más fácil que pueda relacionarme con el mundo con equilibrio. Si yo o dependo de los demás o ignoro a los demás, pronto o tarde voy a tener problemas. Mi felicidad depende de mi mismo.
Algunas sugerencias para equilibrarse en pareja
- Equilibrate tu, es el principio de todo
- Si eres muy dependiente, encuentra modelos de independencia a tu alrededor
- Si eres muy independiente, encuentra modelos de dependencia a tu alrededor
- Si no sabes cómo eres en tu relación, pregúntale a tu pareja
- Encuentra espacios para cultivar la relación
- Encuentra espacios para cultivarte a ti
- Asume que hay mejores y peores momentos en a relación. ¿En la vida pasa lo mismo no?
- Acepta a tu pareja tal cual es: deja de intentar cambiarla.
- Reserva algunos momentos para charlar tranquilamente sobre qué es lo que queréis construir entre los dos.
- Cuando estés con tu pareja dedícale toda tu atención. Escucha, observa, siente, huele, saborea.
Así que me imagino a una pareja donde tanto A como B son personas maduras y en proceso de maduración, que pueden tener tanto momentos de intimidad como momentos de expansión sin que ninguna de las dos partes sufra. Me imagino una relación donde tanto A como B pueden sostenerse por si mismos. Me imagino a A y B como dos personas que comparten la aventura que es la vida con la persona con la que eligen estar. Me imagino una pareja donde en lugar de apoyarse dependientemente el uno el el otro, pueden darse la mano y andar juntos hacia el camino que quieran.