En los días que corren, observo que las personas que están tomando decisiones en los gobiernos y en las grandes empresas tienen un objetivo prioritario: el poder. A veces se manifiesta en que hay que ganar más dinero o las decisiones se toman en función de si hay un beneficio económico detrás o no. Quizás un nuevo acuerdo se tome para tener mayor poder y se presente envuelto en perfumería para que parezca que tiene beneficios sociales o para los trabajadores.
Paradójicamente, toooodos los libros que se me han puesto delante a cerca de liderazgo y estrategia empresarial, hablan del dinero como una consecuencia. Estos libros dicen “sirve a tus clientes, o en caso de los gobiernos, sirve al pueblo, y con creces, los números avalarán tus decisiones”.
Hoy en día lo que se busca con mayor ahinco, en donde está puesta la atención, es en la rentabilidad y en situaciones de poder. Si en lugar de focalizarnos en los resultados, agrupáramos todos nuestros esfuerzos en servir a los demás, los resultados vendrán por si mismo. O esto, es lo que dicen los entendidos. Otra cosa es lo que se haga en el día a día.
Os paso un videito que viene al pelo!