Para seguir los latidos de tu corazón, para vivir acorde a lo que dicta la voz más interior que hay dentro de cada uno de nosotros, hay que tener un gran valor. A veces hay que renunciar a una vida totalmente establecida por la sociedad o por tu entorno y generar la vida que deseas. Pero no es sólo conocer tu sueño y atreverte a vivirlo. También hay que estar dispuesto a traspasar las barreras del miedo; de los que ya crees que tienes, y de los que todavía están por descubrirse o presentarse. Ser capaz de mantener tu sueño vivo en mitad de la tempestad es uno de los desafíos más grandes del ser humano.
Esta película muestra dos ejemplos casi opuestos de personajes históricos que vivieron su sueño y afrontaron sus miedos, cada uno con su estilo: Niki Lauda y James Hunt. Pero hay algo todavía más grande que me ha encantado de esta película y es la relación que se establece entre estos dos héroes. No digo más, ¡que ya casi he contado la peli!