Mi visión es la de un mundo conectado. Me imagino a un grupo de seres humanos hablando entre ellos. Cada uno de ellos se mueve de manera enérgica y armónica, transmite paz, sabiduría, y escucho risas y voces que nacen de lo mas profundo de sus seres. Están felices, centrados, equilibrados… están conectados. Conectados con ellos mismos y conectados con los demás.
¿Has tenido algun momento en tu vida en donde te has sentido conectado? Algún momento en donde te sentías en paz, estabas tranquilo, contento sin motivo alguno, con la mente despejada… feliz? Seguramente si.
Ahora, el día a día nos suele llevar a un sinfín de situaciones en los distintos contextos que vivimos que nos alejan de ese estado de centramiento o de conexión. El trabajo, la familia, la sociedad y muchas veces, cómo nos relacionamos con nosotros mismos, nos hacen alejarnos de ese centro y perdemos esa conexión hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Más que pretender estar todo el día centrado como un arbol está arraigado a sus raices, podemos pensar en aprender volver a ese centro fácilmente, en lugar de pasarnos horas, dias, semanas… desconectados.
¿Cómo sería un mundo conectados?
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