Nacemos sin manual

Imagínate por un momento lo que sería despertarte en una especie de nave espacial en mitad del universo. Delante de ti tienes un montón de luces y palancas que no sabes qué son ni para qué sirven. Intentas acercarte a las luces y te das cuenta de que algo se ha movido. Poco a poco  iras probando con las palancas y luces que tienes delante, cómo si tiras de una estiras un brazo. Empiezas a intuir que eres tu,  si aprietas una luz te vas a la otra parte del espacio  y cómo si aprietas  otra…  ¡¡ups!!  ¡¡Te has cagado!  Pero… ¡¡¿¿ cómo funciona esto por favor!!??    (Podéis ver el video adjunto que hay al final de la página, muy divertido).

En ese proceso de descubrimiento nos sumergimos todos al nacer, utilizando la “prueba y error” y observando el resultado que obtenemos, imitando sonidos de nuestro entorno, aprendiendo a movernos, aprendiendo a expresar nuestros sentimientos, nuestros deseos y nuestros miedos. Está claro que unos han afinado más el instrumento que otros. Afortunadamente nuestros padres han estado al lado dándonos soporte en ese proceso de aprendizaje. También durante nuestra infancia hemos ido al colegio donde nos dieron otro tipo de espacio para aprender.

Desde mi punto de vista, aunque hecho con las mejores de las intenciones, esto es insuficiente. Nadie nos suele decir como manejar nuestro estado de ánimo, que pasa que algunos días nos va todo genial y otros días es mejor poner una maceta sustituyéndonos. Nadie nos dice  cómo  nos podemos entender  con los demás profundamente,  qué pasa con esa persona o situación que me pone nervioso o hace que me bloquee… o cómo podemos manejar  cualquier aspecto del día a día que se os pueda ocurrir ahora.   Definitivamente… nacemos sin manual, y durante nuestra educación tan solo vemos pequeños fragmentos separados de un libro que tiene miles de páginas. Así, pasamos de ser seres literalmente infinitos en nuestras posibilidades de actuación a poco a poco ser mas finitos, con mas limitaciones. Espero compartir más páginas de ese manual para  poder tener más alternativas en donde hoy no las tenemos, para poder saber para qué sirven todas las palancas y luces de nuestra nave (bueno todas todas… no).

 

También te puede interesar

Pixar – Lifted